sábado, 19 de marzo de 2011

EL ECOSISTEMA, EL MANGLAR

Por: Erika Gruezo Montaño
Comunicaciones.
C_CONDEM
TO RECOVER THE MANGROVE ECOSYSTEM, A MATTER OF LIFE
Ecuador, March 11th, 2011
The mangrove ecosystem, located in the tropical and subtropical zones of the world are prote
El ecosistema manglar, ubicado en zonas tropicales y subtropicales del planeta es barreras protectoras frente a fenómenos naturales como los TSUNAMIS.  En el Ecuador este ecosistema ha sido destruido en un 70% según datos comparativos oficiales,  poniendo, en extremada vulnerabilidad, a las poblaciones costeras. La principal causa de destrucción  de este ecosistema, es la acuacultura industrial del camarón.
Ante el posible impacto de un tsunami en las costas del País, los Pueblos Ancestrales del Ecosistema Manglar del Ecuador, enfatizan su demanda de recuperar el ecosistema manglar destruido en los últimos 40 años, por empresas dedicadas a la acuacultura industrial del camarón. “Este es un momento importante para reflexionar sobre la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo que extermina con los ecosistemas, que son garantía de nuestras vidas”, expresa Líder Góngora Farías, director de la Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar del Ecuador (C_CONDEM).  Nacido en la isla de Muisne, provincia de Esmeraldas, el director de la C-CONDEM indica que las poblaciones costeras viven en continua zozobra frente a la destrucción intensa de bosques primarios y nativos, con los cuales la población ha convivido ancestralmente.
El bosque de mangle, los esteros y acuíferos subterráneos que lo conforman, disminuyen en un altísimo porcentaje el impacto de un tsunami.  El bosque de mangle se convierte en un verdadero colchón donde la ola rebota y los esteros y acuíferos atrapan el agua disminuyendo la intensidad con la que penetra en la costa, afirman varios expertos que forman parte de la REDMANGLAR Internacional, entre ellos los doctores: Jaime Cantera, de la Universidad del Valle de Cali – Colombia;  Cristian Tovilla, del Colegio de la Frontera Sur de México;  Yara Shifer, de la universidad de Sao Paulo de Brasil; Patricia Ocampo Tomason,  experta en recursos marino costeros, graduada de la Universidad de New Castle, Inglaterra.
Hoy en día el bosque de mangle en el Ecuador está casi exterminado.  Los esteros si no están desviados, están taponados o simplemente desaparecidos, afirman los pobladores locales.  Grades extensiones de piscinas dedicadas al cultivo de camarón tropical ocupan más de 200.000 hectáreas de lo que fuera originalmente ecosistema manglar.  “No existe una política de Estado favorable a la restauración del ecosistema manglar, en consecuencia tampoco favorable a garantizar los derechos más fundamentales de las poblaciones costeñas, relacionados con la recuperación de este ecosistema, como son: al trabajo, a la soberanía alimentaria y principalmente a la vida. Hoy somos testigos y posibles víctimas fatales de esta destrucción” dice Marcelo Cotera Torres, presidente de la Fundación de Defensa Ecológica de Muisne, Esmeraldas.
“Los embates de grandes oleajes son cada vez más frecuentes en las poblaciones rivereñas, el mar va ganado espacios a tierra firme y las poblaciones desprotegidas de su barrera  natural no tienen territorio hacia donde movilizarse”, indica María Dolores Vera García, de la provincia de Manabí, presidenta de la C-CONDEM, “…grandes extensiones del ecosistema manglar están invadidas por piscinas camaroneras y la tendencia es a ampliase y legalizarse, lo que nos vuelve cada vez más vulnerables. Hoy esperamos que la dimensión de la ola que nos amenaza disminuya en nuestras costas, para que los efectos no sean graves.  Caso contrario que los esfuerzos de las instituciones del Estado para afrontar este fenómeno sean efectivos.  Sin embargo es momento de dar soluciones radicales, integrales y de largo plazo, pensando en las vidas humanas que están en peligro constante”.
En el año 2004,  después del devastador tsunami que afecto a Indonesia, varios expertos y personas de organizaciones y comunidades que habitan las zonas costeras de los trópicos y subtrópicos del planeta, expusieron los argumentos necesarios para que el ecosistema manglar sea conservado y recuperado, ya que se ha demostrado que los daños de un tsunami son mucho menores cuando existe el ecosistema manglar.
“Los daños del tsunami del 26 de diciembre del 2004 en Indonesia, podrían haber sido ‘mucho menores’ si no se hubiera destruido gran parte de los manglares que servían de protección natural de las regiones costeras frente a las grandes mareas, según indicó el experto indio en políticas de alimentación y agricultura Devinder Sharma, quien atribuyó esta destrucción de los manglares al auge de los criaderos de langostinos a costa de estos ecosistemas.

Según Sharma, quien preside el Foro sobre Biotecnología y Seguridad Alimentaria, con sede en Nueva Delhi, ‘las marismas de los manglares han sido una protección natural de las regiones costeras frente a las grandes mareas, frente al impacto de los ciclones’. Por tanto, ‘si los manglares se hubieran mantenido intactos, los daños del tsunami hubieran sido mucho menores’, asegura Devinder Sharma, en un artículo que publica en la revista digital Dissidentvoice.org”.

Erika Gruezo Montaño
Comunicaciones.
C_CONDEM